A consecuencia de la crisis económica de los últimos años la revolución okupa se ha disparado a cifras inquietantes: cerca de 90.000 establecimientos han sido okupadas en toda España y la cifra lejos de mejorar, no hace más que incrementarse debido a que actualmente aún hay un vacío legal que deja en absoluta indefensión a los propietarios de viviendas y locales que son ocupados.
La lentitud de la justicia y trámites legales ocasionan una situación anecdótica, los propietarios que costean la hipoteca y gastos de la propiedad respecto al agua, luz y gas son abandonados a su suerte mientras que los okupas que no se hacen cargo de ninguno de estos pagos son los que perciben los pagos que llevan a cabo quienes no pueden habitar su propia casa. Las localidades más afectadas: Barcelona, Madrid, Sevilla, Toledo, Almería y Málaga aunque la situación se repite por toda España.